lunes, 5 de abril de 2010

Reunión Diplomática.

El consulado español conoció ese dia una actividad totalmente inustitada para los dias que vivia, los guardias civiles que protegían el recinto estaban advertidos y las medidas de seguridad eran extremas.

El cabo Gutierrez, con su subfusil Mp18 Erma colgado vio como llegaban un elegante mercedes con la esvástica ondeano. Un Ford con los colores del estado mayor y las enseñas del US Army, así como un Robert con la Union Jack, también llegó un vehículo Honda con la enseña del almirantazgo japonés.

De los Vehículos bajaron los altos cargos y sus asistententes. Fueron recibidos por el consul español y un capitán de la guardia civil. No había necedidad de traductores, ya que todos dominaban el inglés.

La puerta de la sala de reuniones frente al despacho se cerró, ondeaba la bandera española con el escudo borbónco, el consul estaba nervioso ya que tendría que moderar esta reunión de tigres que se alzaban sobre China para devorarla.

Patton fue quien rompió la charla coloquial donde se sirvió un refrigerio a los asistentes, por una atractiva camarera tagala.


"Caballeros, aunque nuestro oficio sea la guerra, estamos aquí para evitarla. Ni el Parlamento Británico, ni el Congreso de los EEUU quieren la guerra contra el Japón por acciones llevadas a cabo por los comunistas. Ustedes dos, Yamamoto y Suribayashi, han estado en los EEUU y han visto nuestro enorme potencial industrial y saben que nos encanta el acicate de la pelea, quiero que sepan, que al Tio Sam no se le amenaza y saben que si somos atacados responderemos con total violencia y brutalidad contra nuestros enemigos. No obstante, el gobierno de los Estados Unidos de América, quiere la paz y estamos aquí para darle una solución"

"No nos amenace Sammies" Inquirió Yamamoto, "Japón es un país militarmente muy poderoso, no obstante ustedes no son nuestros enemigos, solo los insumisos chinos que se oponen a nuestra legítima ocupación de Manchuria"

La frente del consul estaba perlada de sudor intervino diciendo.

"Caballeros, a pesar de que gracias al Tio Sam, ya no tenemos presencia en el Pacífico, si tenemos intereses, muchos ciudadanos españoles habitan en Indochina, Japón, Hong Kong o en las Filipinas, ruego pues que se dejen de pullas y bravatas y negocien la paz de una maldita vez"

15 comentarios:

  1. "Caballeros" terció Montgomery "tanto unos como otros tienen razón. Tanto Estados Unidos, como Gran Bretaña como Japón pueden hacerse mucho daño los unos a los otros. Sabemos de lo que somos capaces de hacer, nos conocemos demasiado bien"

    Bebió un sorbo de su taza de té, chasqueó la lengua y miro a los japoneses.

    "No interpreten esto como cobardía. Es sensatez. Podemos salvar la vida de muchos jóvenes de nuestros países. El enemigo común es el comunismo. El de ustedes, el nuestro, el de los americanos y el de los chinos. Les propongo que insten a su Gobierno a volver al seno de la Sociedad de Naciones y a cooperar con nosotros en erradicar a Mao"

    Dio otro sorbo de té y miró a los japoneses

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  2. Habló Suribayashi, soldado fiel al Japón, pero aun así hombre sereno y sensato.

    "Declararnos la guerra mutuamente sería un error, pero también tenemos que velar por los intereses de nuestro gobierno, y Chang Khai Shek no es favorable a nuestras posesiones en Manchuria y Corea"

    Yamamoto habló tras darle un pequeño trago al medio de Montilla Moriles que le habían servido.

    "Creo caballeros, que el punto de conversación aquí presente, es hacer reconocer a Chang Khai Shek que nuestras posiciones en el continente, son tan legítimas como las de los portugueses en Macao o la e los británicos en Hong Kong ¿no creen caballeros?"

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  3. Montgomery suspiró.

    "Una China débil es el campo de cultivo ideal para tipos como Mao. Debe de buscarse el equilibrio"

    El británico optó por hacer un quiebro

    "Caballeros, no hemos venido aquí para discutir sobre los derechos del Mikado sobre China. La principal cuestión es que con una China comunista perdemos todos y es preferible tener a Chiang Kai Chek que a Mao... Escojan. Creo que nos conviene más sostener a Chiang Kai Chek en el poder. Tomando Manchuria le quemarán un poco más"

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  4. Llegados a este punto, un bisoño oficial español pidio permiso para entregar un comunicado personal al general Montgomery, de parte del secretario del foreing office. nadie se extrañó de la situcación, asumiendo que se trataba de algo oficioso o normal. el extrañado, si bien su flema británica le permitio ocultarlo, fue el general Montgomery.

    el comunicado, que leyó mientras los demas seguían discutiendo, rezaba así;

    "No ceda un milimetro a los japoneses; desde este momento tienen ustedes la sartén por el mango. le ruego que se limite a ofrecerles la participación en su liga anti comunista, o si no, que el Japon se atenga a las consecuencias de permanecer al margen. si tiene confianza en mi, haga lo que le digo y no se arrepentirá. si le pregunta la razón de su seguridad en la victoria, cosa que conociendo su mentalidad, es seguro que hará, dígale simplemente que es muy probable que la muerte no entienda de nacionalidades y que ustedes tienen "Secuestrado a Arminio"
    le garantizo que su reacción no se hará esperar.

    V.F.

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  5. Montgomery leyó el comunicado, confundido. Von Falkenhausen parecía tener un as en la manga. Por un momento dudó si debía de confiar en el alemán. Estaba metido en esto de manera secreta y oficialmente Japón había visto respaldados cada uno de sus pasos por el Gobierno de la Alemania nazi.

    "Caballeros no lo piensen más. Hay dos opciones: cooperación y guerra. Y si hay guerra, tenga por seguro que será dura pero concluirá con la Union Jack ondeando en Tokyo, se lo garantizo"

    Y escudriñó los rostros iracundos de los japoneses y la expresión triunfalista del General Pattón.

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  6. Patton asombrado ante la muestra de Montgomery respondió.

    "Caballeros o se unen a nosotros, o se mantienen neutrales o les destrozaremos. Usted Suribayashi, ha estado en West Point y ha visto nuestra industria y sabe como nos las gastamos, sinceramente ¿pueden ustedes mantener una guerra contra nosotros dos? ¿no sería ese un regalo precioso para Ivan que ansia recuperar lo perdido en 1905? ¿Acabar débiles y destrozados por masacrarnos absurdamente cuando el comunismo amenaza con deborarnos?

    Ustedes deciden, si nos hacen la guerra, ayudan a Ivan, si nos ayudan, tumbamos a Ivan. Así son las cosas. Y una China fuerte y nacionalista, sirve para tumbar a Ivan".

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  7. Suribayashi replicó

    "Nuestro poder también es grande Pattonsan. Somos un país que ha crecido mucho en los últimos años. Ustedes nos menosprecian y quizás paguen su osadía" hizo una pausa y añadió:

    "No nos interesa Iván, nos interesa castigar a los bandidos comunistas, además para mantener nuestra hegemonía en Asia no nos conviene una China unida bajo cualquier signo..."

    "Parece muy seguro de su victoria, General. Pero Arminio, al que tengo detenido, no piensa lo mismo" dijo el general Montgomery bebiendo otro sorbito de té como el que no quiere la cosa.

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  8. "No es posible...No, es un farol. no-no, no es posible..."- empezó a balbucear en japones el general nipon. Patton, expectante, podía apreciar el terror en los estrechos ojos japoneses que ahora miraban atónitos a los del elegantísimo británico, se diría que más abiertos de lo que jamás un sucio oriental había sido capaz de abrir.
    Montgomery, disfrutando de su ultimo sorbo de té, saboreo cada segundo de su reacción; era lo que en Sandhurst llamarían el Waterloo dialéctico y en West Point un "All in".
    Pero lo mejor fue que Von Falkenhausen no erro el tiro;
    Los japoneses intercambiaron expresiones de inaudita intranquilidad, y enseguida se aventuraron a suavizar el tono.
    "Suponemos que su gobierno, el Gobierno de Su Majestad será fiel a su deportividad y no caerán en la bajeza de ofender con su poderío la grandeza de nuestro Mikado; America debe comprenderlo, y ante la necesidad de un acuerdo comun que nos permita solucionar la crisis que...que esperamos no trascienda en una guerra entre nuestros paises, proponemos finalmente una colaboracion inmediata frente al enemigo comun, que es el comunismo. quizas vuestra gracia nos conceda el honor de discutir el problema de Manchuria a posteriori, cuando hayamos vencido al oso rojo. asi que, si nos permiten consultarlo primero, puedo atreverme a sugerir que mi pais formara gustoso parte de su coalicion contra Ivan. me retiro a consultas no sin antes pedirle que reconsidere las graves consecuencias de un ataque con... con Arminio. y sobre todo el hecho de la reacción que esto pueda suscitar en sus legítimos dueños; la Alemania nazi. Nada más, por nuestra parte."-
    Los japonenes ardían en deseos de correr a su legación.-
    En cuanto abandonaron la reunion dejando a los confusos españoles, la pregunta brillo en los labios del general Patton;
    ¿Monty, se puede saber que carajo es eso de que tenemos a Arminio?
    "No lo sé, general, pero es algo que los japoneses temen y que pronto descubriremos, sin duda de la mano de nuestro querido amigo Von Falkenhausen..." y diciendo eso, se retiró de la embajada con su aliado enbozandose en su trinchera bajo el oscuro monzon chinés...

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  9. Patton se despidió cordialmente del embajador español y le entregó un estuche con una Estrella de Bronce, el gobierno de los EEUU se la había concedido por el servicio prestado. Aunque fuera simbólico, el Reino de España con su emergente democracia, apoyaba la colación anticomunista, aun con gestos simbólicos.

    Tras las despedidas Patton se encendió un puro y marchó satisfecho a telegrafiar a Roosevelt y contarle todas las nuevas que había habido.

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  11. Conforme Patton llegó al consulado americano donde residia, con una constante y aguzante paranoia debido a la desconfianza que sentía hacia los boches, ordenó a un joven teniente que tramitase en persona el siguiente mensaje al general Montgomery.

    "Monty, a pesar de que seas una prima dona, de que no bebas y no fumes, ahora mismo eres la única persona en la que confio. ¿Que cojones quería decir Frtiz con "Arminio"? Voy a poner a trabajar a todo el OSS para averiguar que demonios es eso, si hace falta hasta al mismísimo Indiana Jones. Te aconsejo que hagas lo propio con el MI6. Mañana ven a verme al consulado, y hablemos esto en persona.
    Atentamente:

    George Smith Patton"

    Posteriormente pidió linea con la Casa Blanca e informó, tras esperar un buen rato de lo acontecido a Rooselvelt. Nunca se había fiado de los japoneses, ni de los nazis y muchísimo menos de los comunistas.

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  13. Rooselvelt, recibió el cablegrama, y como es usual en este tipo de cosas, otros cablegramas fueron enviados a todos los consulados de los EEUU en todo el mundo. Agentes en España, Suiza y Portugal trataban de buscar secretos a cualquier persona que le interesase venderlos. Así mismo no se espió a los alemanes, no obstante Italia y Japón estuvieron bajo atenta vigilancia de todos los agentes americanos, buscando quien o que era el Arminio.

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  14. Neville Chamberlain suspiró al colgar el telefóno. Todos los días ese pesado de Montgomery no paraba de abrumarle con cosas acerca de la guerra. Cansado, Chamberlain deseaba que estallase o que todo se arreglase. Por lo pronto Japón se plegaba por no se que cosa de un tal Arminio. Bueno era si evitaba más muerte y destrucción.

    Dicho esto, dictó a todos los agentes británicos que buscasen información en todos los aliados nazis para saber que demonios era ese Arminio que hacia recapacitar a los japoneses

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