viernes, 26 de marzo de 2010

En la guarida del Lobo


Un Rolls Royce negro, brillante e imponente hizo su parada ante las puertas del hotel occidental ante la curiosa mirada de los transeúntes y de los hombres y mujeres que tomaban un refrigerio en su terraza. Mientras de el se bajaba un oficial británico elegantemente dispuesto, un jeep militar norteamericano aparco justo a su lado, para mayor revuelo de los presentes. No era lo que se dice una entrada discreta, especialmente en el clima plomizo y beligerante de aquellos días. Los dos generales se saludaron y un joven suboficial vestido de paisano los acompaño cargado de carpetas y dossieres. El conserje les indico en el Hall, una vez dentro, que tuviesen la bondad de esperar en el drawing room mientras un botones sospechosamente rubio corría por las escaleras de mármoles hitlerianos abajo.

A los dos minutos apareció un hombre con aspecto nórdico vestido de calle con un traje negro y lentes redondas, que les pidió a Montgomery y a Patton que les acompañase. El general americano, tan amigo de la desconfianza ante los alemanes dudo un instante mientras se aseguraba de controlar el perímetro tal y como le habían entrenado. Les condujeron a un ascensor del hotel y para su sorpresa, en lugar de subir a los áticos, el agente alemán introdujo una llave en una ranura y marco un botón sin número justo debajo del sótano.

Lentamente fueron bajando y mientras llegaban al piso -3 el agente les dijo:

“El general Von Falkenhausen les está esperando en la sala de operaciones. Aquí tienen dos tarjetas verdes que les autorizan a desplazarse por las instalaciones. Es necesario presentarlas siempre que quieran entrar en nuestras oficinas. Asegúrense de no perderlas o que no se las roben. Comprenderán que se trata de algo muy delicado y que se trata de la primera vez que un extranjero accede a nuestro abteilung. Ahora síganme, caballeros.”-

El panorama que se desplegó ante sus ojos una vez que las puertas del elevador se abrieron no dejaba lugar a equívoco; se encontran en un cuartel militar nazi.

Las paredes que rodeaban el pasillo central del bunker abovedado estaban cubiertas de banderas con esvásticas y carteles de propaganda; a sendos lados del corredor había varias mesas de hierro con agentes escribiendo informes o intercambiando noticias, cuyo epicentro era la potentísima emisora de radio que estaba al fondo de la estancia con varios oficiales de comunicaciones transmitiendo y recibiendo ordenes. Lo que más les llamó la atención al pasar fueron dos curiosos ingenios, verdaderos mastodontes de metal llenos de conmutadores, cables y bujías que no cesaban de escupir papel y emitían un profundo zumbido. En su parte superior había algo parecido a unas máquinas de escribir y entre ellas, una inscripción que ponía “Zuse Abwerk- ENIGMA H2037”. Patton estaba perplejo observándolas cuando apareció el General Von Falkenhausen con su ayudante y saludo cordialmente a Montgomery, al tiempo que los hacía pasar a una sala anexa.

La sala tampoco admitía confusión; Un primer vistazo les permitió advertir un inmenso mapa de China lleno de marcas y puntos ordenados justo antes de toparse con una panoplia con banderas y un siniestro cuadro de Hitler, dominando la estancia.

“Disculpen las exageradas medidas de seguridad, pero estoy seguro de que se dan cuenta de que esto no es un… ¿Cómo dicen ustedes? Ah! Un “tea room”.- dijo mientras señalaba un águila de bronce sobre el marco de la puerta. Dio una orden en alemán al ayudante, que se retiro de la sala con presteza, y mientras les invitaba a sentarse añadió:

“Puedo ofrecerles algo de beber? Supongo que con el calor que hace aquí estarán sofocados. Tenemos un Whisky excelente que su compatriota Mc Quarry de la embajada británica se empeña en regalarme. Yo prefiero un brandy, si no les molesta… “-dijo mientras abría el mueble bar.

8 comentarios:

  1. "Algo de whisky con hielo, por favor" dijo Montgomery. Patton pidió otro.

    Montgomery tomó una gruesa carpeta (estaba llena de documentos) y tendió unos dossieres a Von Falkenhausen y Patton. Luego tomó la palabra

    "Me he tomado la libertad de hacer para ustedes un par de informes acerca de todo lo que el Foreing Office ha hecho respecto a Tokyo.
    El Ministro de Asuntos Exteriores ha sostenido una reunión con el Embajador japonés. El Gobierno Imperial se reserva la capacidad de responder a las acciones de los comunistas como crea conveniente. Luego el Primer Ministro ha telegrafiado al Primer Ministro nipón, que ha respondido en los mismos términos y le ha inquirido por la frénetica actividad registrada en Calcuta y Hong Kong. El Gobierno ha respondido que toda esta actividad va encaminada a proteger los intereses de Gran Bretaña en China, en concreto, la vida de los británicos residentes aquí" dió un pequeño sorbo al whisky. Estaba francamente delicioso.

    "Sin embargo hay más. Sabemos que Moscú está empezando a moverse. Hoy mismo han entregado armas a los comunistas y fuentes cercanas a Stalin nos dice que no descarta una participación limitada en el conflicto en caso de que Japón agreda a sus camaradas comunistas. No olvidemos que Tojo se relame pensando en hacerse con Mongolia, en manos rusas. Solo necesita una excusa y puede que Moscú se la sirva en bandeja en breve" Otro sorbo y un ahogado suspiro

    "Estamos intentando ganar tiempo, demorando la incursión japonesa, pero no tenemos mecanismos para hacerlo. Nuestras relaciones con el Mikado no pasan por su mejor momento, creemos que es cuestión de días o de horas que Tojo prepare a su Ejército y lo lance sobre las provincias comunistas. No obstante creemos que podemos sumar a Japón a la guerra contra el comunismo si logramos frenar a la bestia, algo bastante complicado dado los belicosos bríos de Tokyo"

    Suspiró y añadió:

    "A las 18 horas se envió en último telegrama a Japón, parece como si estuvieran demorando la respuesta para responder como mejor saben: con hechos consumados. Espero los resultados de sus gestiones"

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  2. "Tengo a los chicos del OSS trabajando como negros en la embajada de Pekín, en los consulados de Nanking y Shangai, así como en Tokio. Los informes hablan, efectivamente de guerra. Pretenden extender su poder imperial hasta Mongolia y si pueden, tomarán los importantes nudos ferroviarios de Nanking y Shangai"

    Patton saboreó el whiksy, le sorprendio ver al mojigato Montgomery bebiendo alcohol. Tras una pausa calculada, prosiguió.

    "No obstante, contamos con una buena baza a favor, al menos nosotros los americanos, el almirante Yamamoto y el general Suribayashi, son propicios a conversar con nosotros los europeos. Yamamoto lo hace por sensatez, Suribayashi, por que ha pasado bastantes años en los EEUU, puedo concertar en 48 horas una reunión con ellos para exponerles nuestro punto de vista, quizás dos militares de tanto prestigio puedan hacerle ver a Tojo que el enemigo común es el comunismo."

    El general apuró su whisky y miró asqueado la foto de Hitler y las esvásticas, sin la menor intención de ocultar su asco, pero ya saben lo que dicen, el enemigo de mi enemigo, es mi amigo.

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  3. Llegó entonces el turno del anfitrión. Sus palabras, secas y cortantes, dilucidaron una impresión bastante lejana a la alegria; se trataba de una guerra, y si algo sacó en claro Von Falkenhausen de sus años en San-Soussi, es que la Guerra no es algo con lo que frivolizar. Lo cierto es que la situación no daba lugar a concesiones y asi lo expresó:
    -“Mein Herren, después de lo que han expuesto lamento regarles con un jarro de agua fría; tenemos constancia de que el vuelo de cables y llamadas entre ministerios y embajadas ha sido constante y atenazado, pero mis informadores me permiten trazar una situación critica;
    La diplomacia se ha terminado, aunque es necesario por el momento continuar con la charada embajatorial a fin de mantener el “factor sorpresa”. Sabemos por nuestros agentes del Abwehr en Tokio que los japoneses planean la invasión de Manchuria de forma inmediata.
    Las divisiones del general Tojo están embarcando en estos momentos rumbo a la bahía de Dalian, tras embarcar rápidamente en el sur de Corea; sus fuerzas se componen según sabemos de 4 divisiones a cargo del general Masaharu que serán apoyadas por la aviación imperial del comandante Fuchida en la invasión terrestre de Yingkou, Panjin y Anshan, a fin de crear una burbuja en Mengchukuo que les permita dominar la provician bloqueando las bases costeras. Pero eso no será todo; está previsto un ataque al puerto de Yantai por parte de la escuadra del almirante Okada, a fin de confundir al gobierno chino y hacer creer que la intención japonesa es llegar a Pekin rápidamente para obligar al gobierno central a ceder ante sus pretensiones; lejos de la verdad esta esto, ya que su intención real, según hemos podido constatar con informes secretos descifrados de la red interna japonesa, es tomar Manchuria para establecerse allí y reclamar el protectorado, al menos inicialmente.
    Por otra parte, esta información, que nadie más sabe aparte de los presentes en esta sala, no debe ser transmitida al gobierno chino por el momento; si lo descubren o dudan de su seguridad en la paz por una actuación aventurada por nuestra parte, se precipitarán y es seguro que los militares darán el golpe de estado que vienen preparando desde hace meses ante la indefensión del gobierno nacionalista, lo cual sería desastroso para nuestros intereses; el ministro Von Ribbentrop ha dejado contundemente claro que Alemania no intervendrá directamente en un conflicto contra el Japon por defender china, pero ha dado orden de suspender las exportaciones del HAPRO y cancelar todos los envíos de material previstos, lo cual –dio una pausa para tomar un sorbo de brandy- nos da una idea de la imposibilidad de convencer a los japoneses de que cesen en sus ambiciones expansionistas por el momento, por parte de mi gobierno. El Reich, por tanto, no podrá participar en el conflicto de forma oficial junto a ustedes, pero… si podremos hacerlo de forma “extra-oficial”.
    Disponemos de una fuerza minima de 8 divisiones de soldados chinos entrenados en la academia alemán de Nanking que intervendrán en cuanto yo lo ordene, con plena fidelidad. Además hemos retenido en los puertos de Quingzao y Tiensin un buen numero de blindados Panzer 1 y vehículos SdKfz 11 y 12, y tenemos carristas alemanes suficientes para conducirlos. Nuestra artillería es reducida, pero también será una buena contribución; lo mejor es que los japoneses pensarán que se trata de tropas chinas y material comprado, asi que nuestro anonimato será total; debe quedar absolutamente claro que la Alemania nazi NO forma parte de su coalición pro-china, aunque nuestro enemigo sea fundamentalmente el comunismo.
    Legalmente, nuestra posición se mantendrá neutral. Es todo cuanto puedo decirles por el momento,..

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  4. Montgomery resopló. Sus peores temores parecen confirmarse.

    "¿Que nos hace pensar que quedarán en Manchuria? Nada. Tras Manchuria se meterán con los occidentales: Indochina, Indonesia, Malasia o Filipinas son demasiado apetitosas para dejarlas tal y como están. Londres sabe que frenar al Mikado en Manchuria hoy puede significar no tener que hacerlo en Singapur o Hong Kong mañana. Necesitamos tiempo, acaso podría intentar frenarse esto en el seno de la SDN"

    Montgomery miró al General Patton

    "Estamos en manos del Tío Sam, general. Intente que Yamamoto y Suribayashi se hagan oír. Puede haber una posibilidad de que Japón se una a nosotros en la lucha contra Mao, que era para lo que habíamos venido a hacer aquí"

    Montgomery hizo una pausa y miró a Von Falkenhausen a los ojos:

    "General. ¿Puedo usar la información que usted me ha proporcionado y comunicarla al 10 de Downing Street? Si es así recomendaré que se lleve el caso a la SDN a fin de que Japón tenga que seguir escuchando iniciativas diplomáticas de todo el mundo y por lo pronto demore la intervención. De seguir así puede arriesgarse a la expulsión y no creo que esto interese a Tokio... Aunque claro también hay otro motivo que me lleva a someter a la Sociedad de Naciones este problema"

    Los dos generales miraron muy fijamente al británico que con una mueca maquiavélica dijo:

    "Si Japón persiste en su agresión, Londres con el apoyo de Washington" dijo mirando a Patton "buscaría obtener de la SDN una resolución que legalice una intervención angloamericana en China para acabar con la invasión japonesa y ¿quien sabe? lo mismo se nos unen otras naciones"

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  5. Las noticias vuelan, señores. creo... creo que no se podrá culpar al servicio de inteligencia alemán si esta información llega a manos anglo-americanas...-Von Falkenhausen hizo un gesto de complicidad a Montogomery y a Patton, que por cierto resultó inaudito- aunque claro está que si esto se supiera en Berlín, significaría un leve "tropiezo" en mi carrera. tal vez en forma de cianuro, no se si me explico...-volvió a mirar al británico, buscando sinceridad en sus ojos.- pero que quede claro que si lo hago es porque creo en el futuro de este país siempre y cuando esto no vaya en detrimento de mis ordenes y nuestros propios intereses. ¡Deutschland über alles in der Welt!-" dijo mientras se giraba ante el retrato de su Führer y dando un taconazo, saludaba.
    Patton dio un ultimo sorbo a su whisky e hizo una mueca de repulsion, aunque se apercibió del hecho de que aquel era un hombre de honor, y actuaba movido por su patriotismo. en el fondo eran dignos de admiración, esos malditos boches!-se dijo para sus adentros.
    Montgomery, con la mirada fija en el mapa de China, expresaba un solemne laconísmo; su pensamiento estaba ya lejos, muy lejos de alli...
    Un sargento aleman irrumpio en la estancia secamente; ¡Heil Hitler! Herr General, acabamos de recibir esto del grupo D en Kyoto.- lanzó una mirada de curiosidad comedida a los dos militares. El general Von Falkenhausen leyó rapidamente y les tendió el documento una vez se hubo retirado el suboficial.
    Fall Himmslicht: Domingo 7 de Julio a las 6:00 h.
    ¡Ya tenemos cita para el baile!-exclamo Patton.

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  6. 7 de Julio. Faltaban cerca de cuatro días para esa fecha. Montgomery pensaba fluidamente pese a lo crítico de la situación.

    "Mr. Von Falkenhausen, ni yo ni la Gran Bretaña olvidaremos jamás el gesto que ha tenido usted para con nosotros. Hay que ponerse manos a la obra inmediatamente.
    Conforme llegue a mi despacho enviaré un cable al Foreing Office para que desate una tormenta diplomática sobre los japoneses. Les pondremos al borde del precipicio y o se retiran o tendrán que hacer frente a una intervención angloamericana. Si pasa esto último, estaré preparado. Puedo traer 2.000 soldados más al Teatro de Operaciones, lo haré en pequeños grupos para que Tokyo no desconfíe y ataque antes"

    Los pensamientos seguían agolpándose en la mente del británico:

    "Patton" dijo mirando al americano"haga presión para que sus dos hombres ganen tiempo. No podemos impedir la guerra pero si demorarla y debemos de actuar en ese sentido. Si hay una guerra con Japón, los nipones atacarán nuestras bases en Filipinas, Hawain, Singapur, Malasia o Hong Kong mismo. Tiempo, eso es lo que necesitamos los angloamericanos y tenemos que arañar hasta el último segundo si esto nos permite oponer un soldado más a los que despliegue Tojo" suspiró "Necesitamos tiempo para poner una Armada en el Pacífico que frene a los japoneses. De lo contrario nada les impedirá cañonear Singapur, Manila o Hong Kong"

    Suspiró y miró al alemán:

    "Mr. Von Falkenhausen ¿Que actitud tomará Alemania cuando Gran Bretaña y Estados Unidos empiecen la batalla diplomática en la Sociedad de Naciones? No espero que nos apoyen fervorosamente, me sorprendería que lo hiciesen, a fin de cuentas, Japón tiene mejores relaciones con ustedes que con nosotros. Solamente queremos saber como actuarán... ¿Sería mucho pedir que de manera extraoficial Alemania le haga ver a Japón que es mejor esperar hasta agotar la última vía diplomática para así ganar tiempo y una potente Armada?"

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  7. "Rooselvelt me ha autorizado a bastantes cosas, en el alto mando de los EEUU, el general Marshall me ha autorizado a disponer del almirante Nimitz y de la 6º flota. Además, tenemos 2 divisiones del USMC dispuestas en Filipinas, la 82º Aerotransportada está en San Francisco, así mismo tenemos a la 1º y a la 34º de Infantería y la 3º acorazada"

    Pausó un momento.

    "Tengo autorización para movilizar a estos 30000 soldados hacia China, además los Tigres Voladores están bajo mi mando. Aquí en China dispongo de 2000 marines, 3000 soldados de infantería y unos 30 Stuarts y otros 30 Grants, así como de 20 cazas Curtis p-40 y 10 bombarderos b25 Mitchell. Avisaré a Roosevelt para mandar las tropas de San Francisco a Filipinas y que estén dispuestas. Por lo demás, mañana concertaré entrevista con estos generales. Von Falkenhouse, a pesar de ser un nazi, tengo que agradecerle sus esfuerzos por ayudar a mi país"

    Acto seguido saludó militarmente a sus compañeros y abandonó la sala, se dirigió al Jeep e indicó al sargento Morris del US Army que fuese a la embajada de los EEUU, tenía mucho trabajo que hacer.

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  8. “General Montgomery, le ruego que me acompañe unos instantes más, sin ánimo de que perdamos el tiempo"- dijo pausadamente Herr Von Falkenhausen, mientras abría una tabaquera de plata con filigranas y argentinos símbolos de las SS, y ofrecía un cigarro a su compañero. Ya que nuestro camarada, lamento decirlo, por su carácter impulsivo y excesivo arrojo, no resulta discreto (porqué no confesarlo al fin y al cabo) y considero que si esta información tiene que salir de estas oficinas en secreto, es usted el único a quien se le puede otorgar la confianza de ser el depositario…”- lenta pero invariablemente, arrastro las palabras mientras indicaba al general británico que le acompañase a una salita donde tres oficiales transcriptores descodificaban los rollos de papel que aquellas inmensas máquinas de la gran sala no dejaban de escupir frenéticamente.-“Estos, mein freund, son las informaciones desencriptadas de la longitud de onda limitada al alto mando japonés. No me pregunte como las hemos conseguido, porque le aseguro que esto no formaba parte del pacto anti-komintern y que ellos no están al corriente de que las tenemos. Pero como ve, nada escapa a los servicios de información de la Alemania nazi. La conclusión es sencilla, si usted está interesado; paulatinamente nuestros agentes irán pasándole la información recibida para que Ud. Haga con ella lo que crea oportuno, con independencia del resultado, que desde este momento ya no me compete; Alemania, debo insistir en este punto, debe quedar totalmente al margen en este asunto, ya que las ordenes son bien precisas; participación formal denegada, colaboración secreta consentida. Comprende? Las entregas serán, por obvios motivos de seguridad, arbitrarias y alternas, de modo que usted quede a su vez fuera de compromiso al no poder establecerse ninguna vinculación directa entre el Abwehr y su MI6 observando su comportamiento.”
    “¿Sobre estas premisas estamos de acuerdo?” –inquirió finalmente el alemán tendiéndole una mano rígida y fuerte que el estrechó sin dudar.- “Conforme.”- entonces saludo al estilo militar británico y dando media vuelta se precipitó rumbo al corredor principal. El prusiano le siguió con la mirada hasta el ascensor y se dirigió a él en perfecto inglés diciendo; “Good luck, old chap!”- a lo que Bernard Law Montgomery respondió;
    “Recuerda las palabras de Lord Wolfe en la guerra de los 7 años? “Inglaterra tomará su té en tazas fabricadas en Alemania…”-

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